Las cápsulas AQMesh, suministradas por el distribuidor alemán Envilyse, midieron NO, NO2, O3, PM1, PM2,5 y PM10, así como la humedad relativa, la temperatura y la presión atmosférica. Los datos de los sensores en tiempo real procedentes de los módulos AQMesh se introdujeron en el sistema Ortelium, después de colocarlos junto con muestreadores pasivos en el lugar de la instalación para obtener el máximo grado de precisión.
El atlas Ortelium permitió visualizar en tiempo real las mediciones de los módulos y, en combinación con los datos meteorológicos, mostró cómo cambiaban los niveles de emisión durante la llegada, el atraque y la salida de los cruceros.
El análisis de los datos concluyó que los cruceros no eran directamente responsables de los altos niveles de NO2. Se trata de un resultado similar al de un estudio realizado en un aeropuerto del Reino Unido, que concluyó que el tráfico local era más problemático que la actividad aeroportuaria.
Los penachos procedentes de la navegación son notoriamente difíciles de detectar y analizar desde tierra, pero AQMesh dispone ahora de un sensor de dióxido de carbono (CO2) que permite detectar un penacho de combustión a partir de niveles elevados de CO2. Los contaminantes pueden entonces evaluarse en este contexto.
AQMesh se utiliza en diversos puertos de todo el mundo, como el Reino Unido, Italia, Noruega, Países Bajos, Vietnam y Alemania. Los módulos pueden controlar ahora hasta 6 gases utilizando sensores de última generación, así como PM1, PM2,5, PM10 y el recuento total de partículas (TPC) con un contador óptico de partículas por dispersión de luz.