Uno de los medios de comunicación del Reino Unido organizó recientemente cerca de Londres una jornada medioambiental en la que se invitó a diversos expertos a presentar ponencias sobre temas clave como el cambio climático, el reciclaje, la plantación de árboles, la construcción sostenible y la calidad del aire.
El consultor en calidad del aire Jim Mills ofreció una visión general de los problemas actuales de contaminación atmosférica y describió el desarrollo de «Breathe London», un proyecto de colaboración en el que su anterior empresa, Acoem Air Monitors, instaló más de 100 módulos de control de la calidad del aire AQMesh en Londres y equipó dos coches de Google Street View con monitores de calidad del aire.
Para aumentar la concienciación durante el día, se instaló un módulo AQMesh y se invitó a los visitantes a adivinar los niveles medios de dióxido de nitrógeno durante el día. El resultado de los controles fue una media de 19,9 µg/m3 en Level, que se compara con el límite medio anual de la UE de 40 µg/m3. Jim comenta estos datos: «La vaina estaba situada lejos de una carretera muy transitada, por lo que fue decepcionante que los niveles fueran tan altos en una tranquila calle trasera. Es muy probable que los niveles de contaminación fueran más altos cerca de la carretera principal, lo que probablemente afectaría a la salud de cualquier persona que viviera o trabajara en esa zona. No obstante, es imposible extraer conclusiones significativas a partir de los datos de un solo día: sería necesario un seguimiento continuo a largo plazo.»